QUERIDO MÍO..29/6/2012

QUERIDO MÍO..29/6/2012

Querido mío, ya estamos finalizando el mes de junio, el mes que nos conocimos hace ya veinticinco años, él último día de aquel caluroso mes, tuvimos una maravillosa amistad que fue algo mas y yo tiré todo por la borda, aquella noche de carnaval en la que tú te me declaraste y yo decidí seguir mi camino en soledad, una soledad que aunque quise mirar hacia otro lado, me he estado engañando a mí misma y a mi profundo sentimiento, el tiempo me ha dado la razón en lo equivocada que estaba por dejarte, porque ya no he encontrado a nadie como tú. En todos estos años, si he conocido a otros, pero nadie me hizo sentir lo que me hiciste sentir con aquella ternura y aquella dulzura que me demostrabas en cada uno de nuestros encuentros, se de sobras y jamás me equivocaría que eres el verdadero hombre de mi vida, que veinte años después al reencontrarnos me seguiste dando una y mil oportunidades para que yo me explicase y nada de nada, nunca reaccioné, entiendo que ya no quieras verme o por lo pronto, sé qué esperas que yo te diga, te llame, y te grite lo siento, perdóname, es la deuda que tengo pendiente contigo y me acompaña todos los días de mi vida, pienso constantemente y no sé lo que hacer, y como acercarme a ti, lo tengo fácil, vivimos cerca, trabajas cerca, pero el destino de momento, juega o nosotros jugamos con él… se que no eres un hombre libre y yo no quiero que nadie sufra, cuando hay personas y niños de por medio, quisiera hacer las cosas bien, porque una vez que hable contigo, de sobras sé que mi vida o nuestra vida cambiara, me doy cuenta de que para mí me está cambiando y se que pronto cogeré ese impulso que me hace falta, porque desde que me he convertido en autora teatral y me han valorado, me siento bastante bien, y veo el día a día más positivo si cabe, pero necesito tanto verte y saber de ti, que es el trozo que me falta, es una sensación de sentimientos encontrados, alegrías y pensamientos, le sigo pidiendo a ese Dios, a ese destino y a ese Ángel de la Guarda, que nos ayude a encontrar nuestro camino de la felicidad, será un día y en el momento que menos esperemos, porque nos falta por ver a  los dos, esa salida de la luna y esa salida de un nuevo sol, te quiero y te voy a querer el resto de mi existencia.