En el centro de mi inspiración, escribí tu nombre, en mi interior, y recordé tiempos de otro ayer, nuestro primer encuentro en esa tarde de finales del mes de junio, yo a los diecinueve, tu a los diecinueve, aquel bar, los amigos, me aparté de todos, tu estabas allí sólo en la barra, yo me sentía derrumbada, con una pequeña depre por una ausencia reciente, nos miramos, mis lágrimas caían por mi rostro, quería esconderme, tu no sabias, no entendías, te acercaste, me consolaste, cuando me calme, te presentaste, nos presentamos, y comenzó una amistad, entre tu y yo, se sucedió el tiempo, en esas fiestas, en ese paseo por el pueblo, me diste ese primer beso, nos dimos, ese primer beso, nos abrazamos, nos sentimos, pasamos aquella primera noche juntos, unidos por una pasión sin límites, y llegó el alba, la mañana, nos dijimos adios, hasta la tarde, hasta pronto, y comenzamos nuestra historia de amor, un año después en aquella fiesta de carnaval, yo con veinte, tu con veinte, me dijiste te quiero, al oído, yo no reaccione, o no quise reaccionar, y huí, de ti, o de mi, no lo se, o nunca lo supe, comencé mi camino, mi soledad sin tí, y te convertiste en un recuerdo en el centro de mi sentimiento, tal vez de mi inspiración, de lo que pudo haber sido y no fue...Feliz sábado, amigos, cuando se vive una historia de amor, se vive la ilusión, la sensibilidad, en ocasiones llega el error, y se convierte en otro tiempo de azúcar.
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