Se llama Bruno, tiene siete años, es la debilidad de mi ser, es el niño que nunca tuve, es la fragancia de una infancia que devuelve el encanto, rubio, con ojos como el mar, su simpatía va mas allá de ese aroma, es un pequeño, que arrebata besos de un cariño incontrolado, es la sensibilidad, es la perla de un alrededor, se llama, como esa añoranza, como ese recuerdo, como ese solo, que vuelve a salir, como el horizonte de una nueva luz, inspira esa serenidad, en ese mundo, dónde predomina el color, la dulzura, en este tiempo de azúcar, su sonrisa, es lo que hace que las cosas verdaderamente importan, las que importan, un día llegó, a la vida, a la vida de mi amiga, y nos lleno de ternura, de magia, y hoy charla de muchas cosas, entiende de otras tantas, le gusta estudiar, le encanta su cole, tiene ya sus dos mejores amigos, Borja y Leo, le gusta una chica, lo dejamos para ese futuro, que está a sus pies, y siente inmenso amor por la música, por ese piano, que lo tiene repleto de su propia felicidad, se llama Bruno, se siente, en su propio verso, de otro día...Feliz fin de semana amigos, todo irá de cine, vivir el momento.
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