La colina de un sentir, un libro, una novela, palabras que saben a psicología, a epopeya pintada de azul, a horas de lectura ante la madrugada, ante la tarde, que imaginan visualizan, y viven, porque son protagonistas de su propia historia, de su leyenda, de ese autor que ha plasmado la inquietud, de esa esencia, en sus escritos, de la fragancia, de el aroma de ese sentimiento, que es emoción, que embarga el destino, que es la realidad, de lo irreal, Mezquino, un nombre, con su filosofía, enamorado de Latoya, un amor imposible, una mujer a años luz de él, caprichos de una soledad en una cercanía, fueron los momentos, la química, el amor, que llegó, que volvió a llegar, la cercanía el encuentro furtivo, los fortuitos sinsabores, el enigma de lo etrusco, un poderío, un sufrimiento, el largo camino, la verdad, frente a frente, el abrazo, los besos, el final, esa historia, esa leyenda, de alrededores que encuentran que sueñan despiertos...Feliz viernes amigos, en la lectura, esta la metáfora de lo vivido, de lo amado, de lo sentido.
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