La verdad que prometía, Laura se encontraba perdida, sin encontrarse, allí observando por su ventana, como el sol dominaba el universo, y en la calle la gente, paseaba, era feliz, era aparentemente alegre, se renovaba, meditaba, emocionaba, pero Laura, se sentía desdichada, sin rumbo, extraña en su propia ciudad, sin amigos, en soledad, una soledad, quizás buscada y añorada, pero ahora no quería, no sentía, necesitaba ese hombro de alguien, de esa buena amiga, de ese mejor amigo, porque el amor de su vida, a dos días de su boda, la había dejado, por su mejor amiga, por esa confidente que fue de años su paño de lágrimas, y ahora jugaba con esos sentimientos, y Laura se sentía un despojo incontrolado, ya no pudo más, salió a la calle, todos seguían su camino, en sus pensamientos, ella caminaba, caminaba, sin miradas atrás, sin hipocresía, entró a un bar, allí sentada anhelaba algo diferente, especial, de repente entró él, ese amor de años pasados, y fue un impulso frente el uno del otro, acercamiento, encuentro, abrazo, beso buscado, y esa verdad prometía y volvía a ser...Feliz viernes amigos, en el amor, en el sentimiento, si es de verdad, nunca hay dudas.
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