Son ilusiones, son esperanzas, son canciones que profundizan en una única sensibilidad, es la serenidad de lo que ya era, un libro comienza a leerse en una tarde de ausencia absoluta, y ella derrama esas lágrimas sobre su rostro, está sola, se siente sola, porque el amor es todo en su mundo, y en la lejanía le recuerda, se llama, en la intimidad lo tiene, en el secreto de su pensar, y quiere que suceda una promesa, una claridad, ese aroma que surja, que sea el emotivo de una inspiración, y pasan los días, y se suceden los meses, y el suspiro sigue, y nada ocurre, hasta que en el silencio de una noche, alguien llama a la puerta de su casa, es la madrugada, ella dormía, sin dormir, abre sus ojos, piensa, un puede ser, estaba perdido y me encuentra, me quiere encontrar, abre esa alma, frente a ella, es él, es el amor de su vida, que ya la encontró, se acercan, se rozan esos labios, que ya se sentían perdidos y estalla un beso apasionado, inesperado y esperado a un tiempo, es la ilusión enamorada, que ya es la realidad, de ese sueño, que ha despertado de un largo letargo, es el amor, es la llama de ese sentimiento que vuelve a renacer, hacia el querer...Feliz martes, amigos, en la ilusión, está el quizá, que se convierta en ese ya.
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