Inquietud ante el mar, allí sentada en la arena, comienzo a escribir, a plasmar, sobre ese cuaderno, que es mi diario, que es mi amigo con el que puedo pensar en voz alta, es mi papel, mi confidente, porque son intimidades, que sólo él puede escucharme sin decir, porque sólo es un trozo dónde se escriben retazos, y de repente observo ese océano, en calma y agitado a un tiempo, y pienso tantas cosas, de ese ayer, de ese pasado, de mi nueva vida, de mi nueva serenidad, y sonrío, y comprendo lo que es la inspiración y medito, que la vida es como un escenario, de puertas que se abren, otras que se cierran, telones que se suben, y otros que se bajan, unas veces conocemos a unos personajes, en una etapa, y han estado, han surgido, en otras ocasiones, a otros, han compartido, nos han regalado los oídos, nos han comprendido, nos han odiado, amado, soñado, besado, otros sin pena ni gloria, han sucedido, y todo ha sido un volver a empezar, y sigo observando a ese mar, a esas olas, a esos barcos, que vienen y van, y pienso en esa filosofía, de mi propia existencia, dónde ya soy yo, como mi pensar, con mi forma de ser, en mi nuevo escenario, dónde mi nueva obra comienza, y esa libertad tendida al sol...Feliz domingo, amigos, ese mar, esas confidencias, esa alma encontrada.
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