El momento llegó y sucedió, los nervios, los ensayos generales de última hora, se levanta el telón, salimos al escenario, una magia se produce en mí, invade mi cuerpo en un escalofrío, y me siento especial, emotiva, auténtica, en mi mente, esos seres queridos que ya no están, y estaban sentados en esas butacas, entre la gente, al fondo de esa visualización, y volví a sentir que tocaba ese cielo con las manos, en esas salidas a escena con mis compañeros, el público nos observaba, y yo a pesar de estar interpretando podía imaginarme lo que podían estar pensando, como nos veían, como nos admiraban, y al final, los aplausos de todos ellos, el saludo al público, mi emoción, el saber que no estaba sóla, que mis compañeros estaban a mi lado, con esa admiración de ellos hacia mi, y yo hacia ellos, ahora siento que ya no vivo el teatro de puntillas, sino que lo vivo con mi alma, con mi sensibilidad, con mi fortaleza interior...Feliz inicio de semana amigos, con esta ilusión que nos invade el momento, nos quedamos con esa energía personificada con otro interior.
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