QUERIDA MARY...

Querida Mary, de nuevo un año más, tu cumpleaños, somos las mismas, y estamos más cerca la una de la otra, piensas, lo dices, lo sientes, observas, es ese día especial para tí, y en el fondo de tus pensamientos, te hubiera gustado que todo fuese de otra manera, ella, Carmen, te conociera, su sonrisa, te haría feliz, y el que te hubiera dicho, Felicidades, Hija, no te preocupes que estoy a tu lado, siempre contigo, pero no ha sido posible, pero hace años que ya no es posible, ahora, en estos momentos de tu vida, te tienes a tí misma, con esa seguridad, con la manera de sentir, de que un día suceda a otro, hoy podrá haber sido un día chulo, un día normal para tí, un día con esa lluvia en la calle, y esa tristeza que alguna vez te domina, querida Mary, es la nueva vida, tu nueva vida, al lado de ese amor de tu vida, al lado de tus amigos, al lado de esas experiencias, y quieres ser, e intentas ser, y puedes decir, puedes cambiar, puedes sentir, pero está esa preocupación, ella, que ya no sabe, que ya no conoce, que tiene esa mirada, sin mirar, y tu anhelarías, y tu le querrías decir tantas cosas, y está en su mundo, y está en su filosofía sin saber, sin entender que hace en el mundo, porque Carmen, está sin estar, y tu con esa felicidad que podría invadirte, querrías, le dirías, y ella te escucharía, no puede ser, hace años que no puede ser, sólo Mary, te deseo, que en este nuevo año para tí, confíes en tí misma, en ese destino, que te protege, y ese ángel de la guarda, que ya es, que seas feliz, con otro paso de página, y tal vez una nueva sonrisa.