La señora Amor, la sentimental en mayúsculas, esa inspiración, ese abrazo en el único beso, el duende de una felicidad incorporada, esencia, dulzura, ternura, miradas de un silencio, destino, melodía, fantasía, el porque de una respuesta, esa luna llena, los paseos ante el amor, en la nocturnidad de otra noche, misterios, complicidad, química, la naturaleza de esos cuerpos que se aman, que se sienten, que se dicen, en el sendero de lo íntimo, de ese regalo de la ilusión, de ese anhelo, de el sentimiento que invade el alma, y llega lo romántico, de ese comienzo de una historia de amor, de leyenda, de algo que fue, y vuelve a ser, la señora Amor, en las inmensidades de una debilidad, el recuerdo de ese ayer, de los tiempos en dónde la fantasía volvía a entender el porque de un sueño que se hace realidad, y el abismo desaparece, y regresa la libertad, ante la brisa, que hace el pensamiento, que acaricia el rostro, y se escucha al oído ese te quiero, esa sensación, de calma, de paz interior, de tranquilidad, y llega un nombre, y llega un momento en otro minuto, es ella, que estaba en soledad, y ya no está sóla, se ha reencontrado con él, su gran amor, y la señora Amor, hace de las suyas, son dos almas gemelas que estaban perdidas en el tiempo de un pasado, y el presente los vuelve a encontrar, y serán la serenidad de lo permitido, de la magia, que envuelve la filosofía de lo que tiene que que ser, y será la reflexión de lo que es el amor, de lo que invade el verdadero amor...Feliz martes, amigos la señora de un sentimiento, de un amor de verdad.
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