Veintinueve de septiembre, de este presente, cincuenta años atrás, ellos se casaban, eran mis padres, ninguno de los dos están, ya forman parte de esa otra orilla, hoy son mis ángeles, los que velan por mí, los que me protegen, mamá, se casó muy enamorada, pero papá no supo darle ese cariño, ese amor que ella tanto necesitaba, fueron diecisiete años de matrimonio, en los que mamá, sentía tristeza constante, sin poder decir, sin poder hacer, era una vida desgraciada, en tensión, yo nací dos años después, y a los once meses, pasé por una enfermedad, mamá, seguía con ese sufrimiento interior, mis operaciones en Bilbao, tan pequeñita, se sentía sola, se sentía deprimida constantemente, no tenía confianza en nada, en nadie, era reprimida en todo su espíritu, el tiempo se sucedió, esa falta de amor, de cariño, de dulzura y de ternura, hicieron que esa enfermedad naciese hasta que se la llevo a su triste morada, dejándome a mis quince años, sin esa presencia materna, aprendí a luchar por mí, a ser valiente, papá fue mi única familia, hasta hace casi dos años, hoy, cincuenta años después de esa boda, espero que en la divinidad, en la espiritualidad, los dos hayan echo las paces, y sean felices, como almas que están allí, para protegerme, y yo para sentirlos en mi interior, en mi corazón eternamente...Feliz jueves, amigos el recuerdo de nuestros seres queridos, el anhelo de esos tiempos de una azúcar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario