Cuando respiro, cuando siento, mi sensibilidad vuelve a ser, mi emoción por las cosas bonitas, el ímpetu de lo que verdaderamente me importa, los secretos de un corazón, mi debilidad en esa sinceridad, mi derrota convertida en valentía, la serenidad ante ese día por delante, que dice las cosas, que dice mis cosas, ante esa ventana que abro ante la libertad, mi propia libertad, la bocanada de aíre fresco de la esperanza por lo que se valora, mi camino por las calles, sin mirar atrás, sintiendo la inspiración, cuando me imagino, cuando visualizo lo que está por acontecer, por llegar, por inesperar, y ese regalo de vida, de magia, de esencia, que devuelve la fragancia a un mismo aroma, el destino de mi propio ímpetu, las formas de observar, de saber lo que es querer, lo que es anhelar la meta, la meta de lo que está ha punto de ilusionar, cuando observo, lo observado, y vuelvo a ese punto de partida, y veo la existencia de otra manera, de otra debilidad, convertida en fortaleza, tantos momentos, tantos segundos, lo que es, lo que será, dónde el duende promete lo evitado, lo mágico en los adentros de un telón que vuelve a subirse, y es la obra de nuestra poesía, la única, la que vuelve a sentirse, a plasmarse, dónde es la inquietud, el reflejo, de la única ideología, y yo seré, y todos serán, con mi actitud, con nuestra actitud...Feliz jueves, amigos, cuando nos movemos por la adversidad, todo volverá a los principios, de nuestros principios.
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