La leyenda sin nombre, la sensibilidad sin emoción, la película de una nueva vida, en ese carisma, por lograr, por sentir, por acontecer, es la inyección de un cariño, en un amor, en la melodía de esa canción que se tararea y llega el escalofrío, porque todo vuelve a ese punto de partida, al comienzo, a esa historia que comienza, que dice tantas cosas, es la inquietud, de lo que se vuelve a plasmar, a decir, es la fidelidad de ese secreto, de ese silencio, que camina en las veredas de la verdad, cuando uno no se imagina, cuando uno no se dice, se pululan sueños que se hacen realidad, y es la esencia, de muchas de las epopeyas, que están por llegar, en el sendero de lo que es filosofía de esa ternura, de la dulzura, de ese aroma en una primavera que llega, que ya es, la leyenda sin universo, dónde la seriedad, es la oscuridad de lo divino, de lo humano, de lo que suena a claridad, a emoción, a emotividad de ese reencuentro, en varios segundos, y aparece la magia de lo significa, de lo que resulta lo encantador de la promesa, de la huella, que deja ese abrazo inolvidable, ese beso, que sabe a tantas cosas, en un momento de soledad, y es la compañía, de la divinidad, de lo especial, cuando se renuevan los sentidos, los motivos...Feliz jueves, amigos, la leyenda de esa paz interior, que es la nuestra.
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