Aquel once de marzo...

Aquel once de marzo cuando aquellas malditas bombas ocultas en las mochilas hicieron que miles de personas perecieran en aquellos trenes de cercanías en Madrid en el año dos mil cuatro nadie imaginaria que aquel destino estaría escrito y maldito matrimonios con sus hijos jóvenes que iban a sus clases esas chicas que departían amigablemente unas con otras y en milésimas de segundos aquellos jóvenes esas chicas el matrimonio con los hijos e infinidad de personas como ellos pasaron a esa otra orilla y aquellos sueños trabajos amor metas que iban a lograr quedaron truncadas hoy solo queda ese recuerdo y las familias con la nostalgia de la rabia e impotencia de haber perdido a esos seres queridos por culpa de unos desalmados terroristas sin hiel sin corazón sin alma los llevamos siempre en el pensamiento y en el sentimiento de nuestro recuerdo aquel once de marzo cuando la primavera estaba a punto de llegar y ellos y no pudieron saborear...