LA BUENA ESPERANZA/7/2012

La buena Esperanza que guarda la casa y anhelamos de que las cosas sucedan para bien, a pesar de las dificultades y mil tipo de vicisitudes saldremos de esta y de todo, yo he vivido momentos muy difíciles y he salido de la mayoría, rezando creyendo en nosotros mismos y con el as de oros en el bolsillo, porque  aunque existan personas que quizás no crean en nada, es necesario creer en lo positivo y sobre la esperanza y la experiencia, lo que ocurre que lo que nos va ocurriendo en la vida es blanco y en ocasiones no lo es tanto, pero si nos paramos a pensar e imaginar a todo el mundo le pasa, cuando conoces a hombres conocidos o amigos y te cuentan que nadie les quiere, que las novias les dejan, que les pasa esto o lo otro, son unos inconformistas o indeseables, porque no nos podemos creer que las cosas son todas trágicas, es una falsedad, les ocurre porque son personas negativas y nunca ven esa luz al final del túnel, la verdad que no me gusta tratar con esa clase de personas, me encantan las que tienen iniciativa, saben brillas, tienen inquietudes, son totalmente positivas que siempre ven ese vaso medio lleno, la buena esperanza es esa para los seres maravillosos que se presentan en nuestro camino, y aunque alguna vez cometemos errores con ellos, más tarde pedimos perdón y nos damos cuenta de que no hay otros como ellos, son los que nos transmiten energía y fuerza para nuestra lucha diaria, yo hace unos años conocí a una persona fantástica que sin conocerme de nada me supo dar esos consejos de verdadero amigo, nuestra amistad ha quedado para los restos, y cada vez que nos vemos, nos saludamos y me sigue dando esos consejos que me hacen reflexionar, y unos años después conocí a su esposa y verdaderamente es como él, son dos seres excepcionales y me quedo con lo bueno de las personas y cosas, recuerdo y admiro a ANA GARCIA OBREGON, que la pueden llamar ANITA LA FANTÁSTICA, o como les plazca pero me encanta su forma positiva de ver la vida, paso por una terrible enfermedad y vio que debía aferrarse  creer en ella misma, y las cosas no le han salido nada de mal, bravo por ella y su forma de ser