Ojos de mariposas, que atrapan sonrisas en una inquietud plasmada al tiempo, cuando se suceden momentos de un ayer incorporados a esa esencia, a la fragancia, de un aroma que dulcifica el alma, y se piensa, y se ama, y se siente, cuando el sentimiento invade ese beso inesperado, furtivo, encontrado, y en la mente surge el abrazo que vuelve a darse, es la salida a esa libertad, a la sensación de anhelar, y volver a ser en la complicidad de ese amor, que vuelve a surgir, y estará, en los ojos de una mariposa que será la brisa de ese nuevo amanecer, que llegará al alba, de esa reinventada poesía...
No hay comentarios:
Publicar un comentario