Epopeyas que vendrán, serenata de una mañana, sonrisas, frescura en los anhelos, minutos de una inmensa felicidad, odas, música en una guitarra, recuerdos, un nombre en el pensamiento, escritos de una tarde, cierro los ojos, y recuerdo esos seres queridos, que son mis ángeles de la guarda, en mi caminar, y me siento bien, y me siento realizada, segura de mi misma, en una calma, en una reflexión, de la vivencia de unos ojos que dicen tantas cosas, sin decir nada, epopeyas con valor de nombre, con ternura de hoja que cae, y es una revelación, duende de un secreto, belleza, destino, principio de la fantasía personificada, quien dijo, quien motivo, quien plasmo, y observo, y fueron unos segundos de un flechazo momentáneo, que hicieron realidad ese suspiro, en un minuto...Feliz fin de semana amigos, seguir con esas vivencias que os trasladan a una realidad motivada.
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