AL LADO DEL CAMINO...

Al lado del camino, Fedra observaba y deambulaba, sedienta de amor, Honorato le había dejado un día de Navidad, así sin darle ninguna explicación, Fedra no podía entender, no comprendía, porque ese amor, con esa fortaleza interior, hacia un año le decía que era la mujer de su vida, ella recordaba esos besos, los abrazos, las palabras al oído, todo había quedado en nada, al final de ese camino, alguien se dirigía hacia Fedra, era Honorato, que había reflexionado y llegaba para pedirle ese perdón, aquel abrazo entre los dos, hizo que ese camino fuese la luz de una nueva esperanza... Feliz tarde y noche amigos, cuando la ilusión no es un espejismo, es una realidad.