En un día gris, a plena primavera, en Semana Santa, cuando
unos llegan y otros parten, hacía lugares que hacen olvidar las mareas que se
van produciendo con el siglo XXI, si uno viaja a un país exótico y tranquilo se
evade por unos días de los malos rollos que van sucediendo a los alrededores, y
otros se dedican a ver procesiones, pedir milagros, andar descalzos como
promesa y emocionarse son días de recogimiento de pensar con la escalera
subida, la meta lograda, en un día gris, dónde la nostalgia invade el alma y el
sentimiento y nunca queremos que ocurra lo negativo, sino todo invertirlo en
positivo y pensar que lo bueno esta por llegar…
Si nos hacemos nuestro propio destino, haremos que nuestra
vida cambie a mejor, alejarnos de las amistades negativas que no dicen nada,
vacíos de espíritu, cuando nos sabemos alejar y continuar con nuestra vida nos
damos perfecta cuenta que nos encontramos mejor y ya somos nosotros mismos, sabiendo
elegir gente que nos rodea que merece la pena…

No hay comentarios:
Publicar un comentario