Dentro de una fantasía, miles
de realidades, dialogando entre bambalinas a unas horas del comienzo de una
obra fantástica que hace que emane la ilusión y un mundo perfecto dentro de la
perfección, da comienzo la cuenta atrás, que se esperaba con la positividad de
un estreno esperado en el tiempo, tres, dos, uno, una música de fondo, los
actores en el escenario, los aplausos del público, y minutos después el silencio,
los actores hablan, primer acto, argumento, risas de fondo, el mundo disfruta,
atrás quedan las preocupaciones de largos inviernos de primaveras sin amor,
veranos obsoletos que van a ninguna parte, pero lo que importa en aquellos
minutos, aquellas horas que el público se halla situado dentro de una fantasía,
real o ficticia, imaginativa o en forma de epopeya, se cierra el telón, vuelven a escucharse los aplausos,
segundos después da comienzo el segundo acto, vuelven a escucharse risas de
fondo, música lejana, y así transcurre la obra que hace que sé de paso a la
fantasía más fantástica, todo dentro de una fantasía, una hora después se da
por concluida la obra, los actores salen a saludar al público, que aplaude
fervientemente, ha sido para todos el día más importante de sus vidas, queda
escrito que ese momento va a ser inolvidable…
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