Dando el giro, en este verano del siglo XXI,
que está lleno de calor, de crisis y de nuevas perspectivas, a unos días de las
fiestas de San Lorenzo, un año más, y así recordamos los años de otras fiestas
y las de este agosto pueden ser diferentes y especiales si cabe, y seguidamente
una semana después llegan las fiestas de nuestro pueblo, San Bartolomé, que si
pensamos con positividad, pueden ser y pueden estar llenas de colorido, dando
el giro, en un calor en el medio de un verano, sin abismo con nuevas
imaginaciones que pueden ser de lo sorprendentes e imaginativas, creando,
volviendo a crear y pensando, observando que cada mañana el sol vuelve a
brillar y los demás podemos ser las
personas especiales pidiendo perdón a quién debemos y aprender de los errores
pasados para no volver a cometer ninguno en el futuro, dando el giro, a
reinventarnos, a ser, a entender, a destacar, e intentar ser felices dando
pasos en positivo, a pesar de malos rollos de algunas personas que no valen la
pena y así nos quedamos con las que verdaderamente nos importan, a cada
escuche, cada sonrisa, cada movimiento y nuestro destino que nos pertenece de
una manera azul y maravillosa, mirando siempre a ese cielo, a ese Ángel, a ese
Dios, y desear para todos lo mejor, y que las cosas les salgan de vicio, como
debe de ser…
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