Se fue la persona, el ser
humano, el hombre, el actor, que tantas y tantas veces nos entretuvo a través
de la televisión, y sobre todo con sus aventuras de aquel famoso bandolero,
CURRO JIMENEZ, en los recordados años setenta a lomos de su caballo, y con sus
compañeros, EL ALGARROBO, EL ESTUDIANTE Y EL GITANO, éramos testigos de
aventuras y aventuras que nos emocionaban cada momento, hoy Sancho Gracia,
partió hacía su nueva puerta del túnel, para desde dónde se encuentra iluminar
con su luz, y su Ángel a las personas que más quería, su esposa y sus tres
hijos, entre ellos, Rodolfo, excelente actor, guapo, galán y por encima de todo
una buenísima persona y buen hijo, en los años de la enfermedad de su padre, se
desvivió por él, acompañándole en cada sesión de quimioterapia y dándole esos
ánimos que en esos momentos tan sumamente duros una persona necesita, le
recordaré siempre por su lucha con la enfermedad, como supo enfrentarla, como
un torero con su capote ante un toro, decía que no iba a poder con él, pero
lamentablemente el destino le tenía preparado otro camino, su camino hacia la
divinidad y la vida eterna, y desde ese cielo, aquel CURRO JIMENEZ, a lomos de
su caballo, seguirá cabalgando y observando con una sonrisa, preparado para nueva y celestiales aventuras, adiós a Sancho, que nos
dejó un día de verano, un nueve de agosto, en pleno calor, en pleno sol, cuando
la fiesta en nuestra ciudad está a punto de comenzar, aunque sea un contraste,
él desde esa otra orilla seguirá mirando y nos seguirá protegiendo, hasta
siempre…
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