En recuerdo a ella, la señora Carmen que ha partido a su cielo y ya nos ilumina con su luz, era discreta, amable, con esa sonrisa de bondad, llegó un día al pueblo con esposo, el señor Luis, y sus cinco hijos yo todavía era muy niña, cuando llegaron y ya enseguida fueron acogidos muy bien por todos, ahora me duele como fueron sus últimos años, pero ya solo nos queda los momentos agradables que vivimos junto a ella, hoy pertenece a esa otra orilla, y con esa sonrisa nos protegerá siempre, a su familia y a las personas que estábamos allí, cerca de ella.
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