En el medio de la
lluvia se acerca la primavera, otra primavera, una puerta abierta a la luz por el horizonte y a otra esperanza, dejando
atrás un invierno, gris, con miedos, una caída, una operación, lágrimas,
impotencias, pero todo va sucediéndose se van dejando atrás los malos y
terribles momentos que nos toca por vivir, y vamos pasando esas páginas que
tanto anhelamos, ahora queda la ilusión, los grupos de teatro, la
representación de la nueva obra, los aplausos, las felicitaciones, el
reencuentro con esa persona que está en lo más profundo de mi corazón y de mi
vida, al que le debo un perdón, tras un error tras otro error, la disculpa que
hará renacer totalmente los sentidos, en el medio de esta lluvia de un carnaval
en pleno, que va poniendo el colorido en nuestro día a día, con los disfraces,
la magia que se va viviendo por unos días en todo el mundo, en unos lugares más
de locura y desenfreno, y ya cuando esto termine daremos paso a la Semana Santa
en puertas, las procesiones, las vacaciones, los viajes, el término de la
crisis, y los nuevos amaneceres, ropa nueva, más guapas, papá que ya caminará,
en verano una boda, y olvidarnos de los malos momentos que nos ha tocado para
centrarnos en la positividad, pensando que lo bueno está por llegar, viendo ese
vaso medio lleno, y todo irá bien, con toda la relajación del mundo, y el sol
volverá a salir y a brillar con esa luz propia que necesitamos, en el medio de
la lluvia y pronto sin ella…
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