Bailando entre abril, a mediados
de este mes de plena primavera, y parece que estamos a pleno verano, un verano
que todavía falta dos meses para que llegue, anhelamos que todo ocurra de una
manera diferente, que vuelva a salir ese ansiado sol por el horizonte, que
volvamos a sonreír de una manera plena, que ese amor vuelva a resurgir en lo
más profundo de nuestros corazones, esos proyectos pendientes en nuestra mente
de que ocurran y que salga con una ilusión a tope, en la profundidad de un
camino de creación, abril es de esos meses del año, en lo que todo puede surgir
de una manera cinematográfica, con proyección de que entre esos días de lluvia,
tímido sol, y viento, siempre está la esperanza de que el rió vuelve a su cauce, volvemos a creer en nosotros mismos y en nuestras posibilidades
originales, esa canción De Amaral, nos conocimos en enero, y ahora que es
quince de abril, historia de un reencuentro, con ausencia de ternura, dulzura,
sentimentalismos y una dulce maravilla, pienso que confiando en nosotros
mismos, todo nos saldrá mejor, la vida siempre nos está poniendo a prueba a
cada paso que vamos dando, esos pasos por caminos distintos en los mismos
caminos, continuaremos bailando entre abril, esperando acontecimientos
positivos que llegarán si nos lo proponemos de una manera relajada y
enfrentándonos a un miedo de cada día naturalmente sin miedo…
No hay comentarios:
Publicar un comentario