Amores
del alma a través de los sentidos, observando lo sucedido de un ayer con las
palabras de un diario que se escribe cada noche en las sombras de un paraíso,
cae una lágrima tras otra y la persona piensa en un error cometido, que sólo es
una montaña de arena con la inmensidad de lo que pudo o podrá llegar a ser,
esos amores que están, que estarán como el inicio de una novela que escribimos
con nuestro destino, ese destino marcado, sin juego, con la realidad del inicio
de aquel inolvidable beso en la penumbra de la noche, y una decide pasar página
hiriendo ese corazón que comenzaba a caminar dando la mano al sentimiento,
describiendo el fondo de un miedo a dar un paso de página, quedo allí como la
fuente en medio de una plaza durante años y más años, hasta que la casualidad
sin ser casualidad volvió a juntar sin juntar, y volvieron a suceder tiempos y
tiempo, la impotencia seguía en la profundidad de la esperanza, y volviendo a
ver ese vaso medio lleno, sin poner el nervio de por medio, permanecer
tranquila frente a la nueva línea de emociones, esos amores del alma que aunque
sigamos con las lágrimas incorporadas estarán
en el lado de nuestro pasado, presente y futuro, porque intuimos como
intuición femenina sabemos que ese sueño de terminar esa novela de amor, a
través y en la llama de la claridad y de ser los mismos en cada momento fieles
a nuestros principios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario