Un año nuevo, el nuevo sendero, el nuevo caminar, ni siquiera uno imagina, ni siquiera uno visualiza, pero queremos sentir la magia, en la divinidad de unos sentimientos que surgen, de unos pensamientos que son, la sonrisa que nace de esos labios, esa melodía en un interior, el corazón que late de una distinta manera, los besos que llegarán, los abrazos por venir, un nuevo año, sensaciones, esencias, versos, poesías que renacen de esa inspiración, los segundos incorporados, esa nueva obra de teatro, los proyectos, la sombra en la vanidad de lo utópico, en el sentir, en el vivir, cuantas huellas, cuantos momentos inolvidables que están a punto de surgir, inquietudes que surgen, que vuelven a surgir, bonito, precioso el lo maravilloso, el comienzo de que lo importante está por llegar, la voz de la conciencia, que renace de las cenizas, esa historia de amor, que tiene que ser, que va ha ser, pasitos a pasos, la meta, la felicidad, ser feliz, una palabra que nos dicen, y que resuena en el interior, lo que está por llegar, la existencia de lo mágico, esa subida al escenario de nuevo, con otra obra, con lo idílico, con lo espontáneo de lo que verdaderamente tiene que ser, el año nuevo, que ya ha llegado, que puede cambiar, que puede existir, que puede recapacitar, porque es la vida, la nueva etapa que toca por vivir, dejando atrás, queriendo ser, el aroma de esa nueva fragancia, porque si queremos con nuestra actitud, todo está a punto de cambiar, de volver a nuestro punto de partida, como queremos que sea...Feliz Año Nuevo, para todos, de nosotros depende que la magia vuelva a ser.
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